
Estimados hermanos y hermanas - Marzo 2025
Estimados hermanos y hermanas:
Estimados hermanos y hermanas:
Al empezar este tiempo sagrado de Cuaresma, somos marcados con cenizas como signo de que, como católicos, iniciamos un camino que nos llevará a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Que esta Cuaresma sea un tiempo para aquietar nuestras mentes y abrir nuestros corazones a la santa palabra de Dios. Recibamos con brazos abiertos el silencio y tengamos un encuentro con Cristo en la oración, el ayuno y las obras de misericordia.
A lo largo de estos 40 días, reflexionamos sobre la experiencia de Cristo en el desierto y las tentaciones que enfrentó. Con Jesús, guiados por el Espíritu Santo, entramos en el desierto de la Cuaresma para enfrentar nuestras propias tentaciones. Nunca estamos solos—nuestro Señor Jesucristo está con nosotros, Él nos ofrece consuelo y la fuerza para triunfar sobre nuestras tentaciones.
Es importante buscar los sacramentos de la penitencia y la sagrada Eucaristía, porque recibimos la gracia de Cristo a través de estos sacramentos para conocerlo, amarlo y servirlo.
Estimados amigos, que al concluir de este tiempo de conversión, ¡puedan experimentar la alegría de Cristo Resucitado que vive y reina por los siglos de los siglos!
Y que Dios Todopoderoso los bendiga, en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo…
Amén.