Nacido y criado en Fort Worth, se mudó a College Station para asistir a Texas A&M University.

“Después de la universidad decidí continuar viviendo en College Station, en donde el deseo de una relación más profunda con Dios me llevó a unirme en completa comunión con la Iglesia Católica,” dijo.

A pesar de no haber sido criado como un Católico, él cree que fue llamado al sacerdocio alrededor del tiempo en el que estaba en cuarto grado.

“Puedo recordar vívidamente estar leyendo mi Biblia para niños ilustrada y sentir el deseo de ser uno de los sacerdotes que salvaguardaron el Arca de la Alianza,” dijo el Diácono Rhodes.

Lo que más desea es compartir el amor y la misericordia de Dios con la gente.

“Quiero mostrarles quién es Jesús y que Él vino a salvarnos a través del perdón de nuestros pecados a través de su pasión, muerte y resurrección. Quiero instilar esperanza en los corazones de los fieles de Dios,” dijo.

Él está agradecido con la gente de la Diócesis de Austin por su apoyo constante en su viaje seminarista y considera que sus interacciones con los fieles de la diócesis es una de sus más grandes bendiciones.

“He tenido la bendición de predicar mi primer homilía frente a ustedes, de celebrar mi primer bautismo, de bendecir sus hogares y ayudarles a superar algunas situaciones difíciles en sus matrimonios. Todos estos momentos son memorables porque son los momentos que son importantes para ustedes y para nosotros en nuestro viaje de camino al cielo,” dijo.