
Bienvenido de regreso a Austin, Obispo Garcia
En nombre de los 700,000 Católicos, y de los varios millones de personas a lo largo de los 25 condados de la Diócesis de Austin, ¡bienvenido a casa, Obispo Daniel Garcia!
En nombre de los 700,000 Católicos, y de los varios millones de personas a lo largo de los 25 condados de la Diócesis de Austin, ¡bienvenido a casa, Obispo Daniel Garcia!
Nuestro reciente viaje ha estado lleno de eventos trascendentales que darán forma a nuestras vidas por años venideros. En enero, cuando el Obispo Joe Vásquez fue nombrado arzobispo de Galveston-Houston, se marcó para nosotros la pérdida de un maravilloso pastor. Pocos meses después el 21 de abril, lloramos el fallecimiento de nuestro Santo Padre el Papa Francisco. Con corazones tristes y ofreciendo oraciones, el cuidado de Dios no nos abandonó cuando el 8 de mayo, el Colegio Cardenalicio eligió al Papa León XIV y esperamos con ansias su guía gentil y sólida. Finalmente, el 2 de julio, en su continua bondad, Dios proveyó para nuestras necesidades al nombrarlo a usted como nuestro sexto obispo. La providencia de Dios nos llena de esperanza.
Muchos lo recuerdan como un joven sacerdote parroquial, un pastor cuidadoso, y un obispo auxiliar fiel. Recordamos su amable celo y su estable personalidad guiando a la gente a través de los años en la sabiduría y la santidad. Pensamos en los bebés que bautizó, las incontables horas en el confesionario a través de las cuales usted transmitió la gracia de Dios a aquellos necesitando sanación, las primeras comuniones que celebró, las parejas a las que preparó para el matrimonio, las familias con las cuales caminó a través de gozos y sufrimientos, y su atención hacia aquellos preparándose para ir hacia Dios al final de la vida al ungirles con la gracia de Dios y proveyéndoles de alimento para el viaje. Recibirlo de vuelta como nuestro obispo evidencia la promesa de Jesús de que Él estará con nosotros hasta el final de los tiempos.
Aunque nos conocemos bien, en la misteriosa providencia de Dios, nos reunimos de nuevo para aprender mutuamente, unos de otros y crecer juntos en Cristo. Usted sabiamente señaló, durante su conferencia de prensa el 2 de julio que la diócesis ha cambiado significativamente desde que se fue en 2019, pero usted también ha cambiado. Esperamos con ansias el don de su amistad, el cual se renueva en el Señor.
Nuestro tiempo en la historia está marcado por tensiones significativas que tratamos de navegar a través de nuestra fe. Esperamos contar con su amable naturaleza claramente infundida de celo por el Evangelio en medio de los retos que Dios permite acosen a nuestra sociedad. Con seguridad nos beneficiaremos de su dirección pastoral mientras que, juntos, nos esforzamos por ver el mundo a través de la lente del Evangelio. Al hacerlo así y por la gracia de Dios, podremos verdaderamente ser los pies, manos y ojos de Cristo en un mundo que ansía encontrarlo a Él.
Desde West en el norte hasta San Marcos en el sur y desde Mason en el oeste hasta Chappell Hill en el este, esperamos con ansias caminar con usted. En nuestras crecientes ciudades, pueblos y lugares rurales, ministerios universitarios y nuestras 19 escuelas Católicas, esperamos con ansias orar con usted. Desde Catholic Charities of Central Texas hasta las conferencias parroquiales de St. Vincent de Paul y con nuestras organizaciones fraternales y ministerios espirituales, esperamos con ansias llevar y ser Cristo para aquellos necesitados de la presencia de Cristo. Que Dios lo llene con sus bendiciones mientras se embarca en este viaje y sepa que lo acompañaremos mientras ¡camina humildemente con Dios!
Su amigo en Cristo,
Muy Reverendo James A. Misko
El Padre James Misko sirvió como administrador diocesano durante el tiempo en que la Diócesis de Austin estuvo sin un obispo (marzo a septiembre). Fue ordenado sacerdote en 2007.