El amor y la comprensión se fomentan en nuestras familias
Editora: Obispo Garcia, esta es nuestra primera entrevista oficial desde que usted fue instalado el 18 de septiembre. ¿Cómo se está adaptando de nuevo a la vida en el Centro de Texas?
Obispo Garcia: Bueno, han sido solo unas semanas, y todavía estoy desempacando y tratando de recordar dónde está todo. Me lo estoy tomando día a día y voy tratando de reubicarme con los caminos alrededor del área de Austin y qué es lo que está en construcción, etc. Busco con ansias viajar a nuestras parroquias a lo largo del Centro de Texas para celebrar Misa y estar con la gente de la Diócesis de Austin.
Editora: Mientras se aproximan los días festivos, ¿qué significa para usted estar cerca de su familia de nuevo?
Obispo Garcia: Su proximidad es ciertamente una bendición porque no tengo que preocuparme de subirme a un avión. Pero la realidad es que mis tres hermanas viven en tres ciudades diferentes, y tienen sus propias familias y amigos. Y como mis hermanos sacerdotes saben, los días festivos son días muy ocupados para el clero. Espero que mis hermanas y yo podamos programar tiempo para pasar juntos durante los días festivos, y ya que ahora estoy tan cerca de ellas, habrá más oportunidades a lo largo del año en las que podamos reunirnos.
Editora: En su homilía durante la Misa de Instalación, usted habló sobre la importancia de caminar con aquellos que están sufriendo y sobre la necesidad de aprender de nuevo a tener conversaciones con nuestros amigos y familiares. ¿Por qué es esto importante?
Obispo Garcia: En el mundo de hoy existen muchas divisiones, e incluso en nuestras familias encontramos que existen ciertos temas que no podemos ni mencionar por que las cosas se pueden calentar muy rápidamente. Tenemos que aprender a aceptarnos mutuamente a pesar de nuestras diferencias. Al final del día, si mi tío, o mis hermanos están sufriendo, ¿los ayudaría? ¡Yo diría que sí! Sin importar hacia qué dirección política se inclinen o cuál sea su religión, ¡sí!
La familia es el lugar en el que aprendemos cómo amar, cómo perdonar, aprendemos cómo cuidarnos mutuamente. Los valores que poseo hoy fueron inculcados en mí por mi familia—nuestros padres, abuelos, tías y tíos. En nuestro caso, muchos de nosotros vivíamos cerca de los otros, así que bromeábamos diciendo que, si mamá o papá no estaban cerca, siempre había ahí un tío o tía para corregirnos.
Como el Papa León XIV dijo recientemente, la familia está llamada a “ser la iglesia doméstica y un hogar en el que arda el fuego del Espíritu Santo, esparciendo su calor, sus dones y experiencias para el bien común, y llamando a todos a vivir en la esperanza”
Así que, durante los próximos días festivos mientras nos sentamos a la mesa a compartir la comida y la bebida con nuestros seres queridos, espero que en nuestras familias — nuestras iglesias domésticas—animemos y fomentemos el amor y el entendimiento porque nuestras familias tienen una influencia en la sociedad en general. Como dijo San Juan Pablo II, “Como va la familia, así va la nación y el mundo entero en el que vivimos”.
Editora: ¿Cuál es su oración por las familias mientras nos movemos hacia la celebración de la Navidad y el Año Nuevo?
Obispo Garcia: Mientras celebramos el Nacimiento de Cristo en el mundo —que Dios se haya convertido en hombre y haya traído luz a la oscuridad—oro por que permitamos que Cristo renazca en nuestros corazones. Que permitamos que Cristo derrame luz en medio de la oscuridad de nuestro mundo. Oro por aquellos que han perdido la esperanza –que nosotros como gente de esperanza los alcancemos y ayudemos a ver la esperanza que Cristo nos ofrece. Jesús vino a este mundo para enseñarnos cómo vivir y cómo amar; que sigamos su ejemplo de perdón, misericordia y amor infinito. Amén.
El Obispo Daniel E. Garcia fue instalado como el sexto obispo de la Diócesis de Austin el 18 de septiembre de 2025. La Diócesis de Austin es el hogar de más de 700,000 Católicos. Para conocer más detalles, visite el sitio web diocesano en austindiocese.org.
