Editora: Señor obispo, ya estamos entrados en la Pascua. ¿Cuál es su consejo para aquellos luchando con nuestras promesas Cuaresmales?

Obispo Vásquez: La Cuaresma es un tiempo de renovación y gracia. Es como un retiro espiritual que nos da la iglesia para que podamos prepararnos para celebrar la Pascua. Recomiendo que todos tomemos un tiempo de oración para hacer un balance de nuestra vida espiritual y preguntarle a Dios en qué quiere que trabajemos espiritualmente. También podemos llevar a Dios áreas de nuestras vidas en las que necesitamos su sanación.

Creo que con frecuencia ponemos expectativas altas en nosotros al entrar a la Cuaresma. Vuelvan a lo básico y enfóquense en los tres pilares de la Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna. Estos pilares nos abren a la gracia de Dios.

Por favor, no sean tan duros con ustedes mismos – hagan de su sacrificio Cuaresmal algo simple, práctico y alcanzable. Dios conoce nuestros corazones y su misericordia y compasión son abundantes. Si están luchando, vuelvan a lo básico y renueven su relación con Él durante esta temporada sagrada de Cuaresma.

Editora: ¿Qué son el ayuno y la abstinencia? Y ¿Cuándo los llevamos a cabo?

Obispo Vásquez: El ayuno es definido por el Catecismo de la Iglesia Católica como “abstenerse de comer y beber como una expresión de penitencia interior, en imitación del ayuno de Jesús por cuarenta días en el desierto”. Cuando ayunamos, renunciamos a algo, lo que nos permite practicar el auto control. Muchas veces, hay comidas, bebidas o actividades en nuestras vidas que pueden convertirse en adictivas. La Cuaresma es un tiempo para estar sin ciertas cosas para permitir que Dios nos purifique y nos ayude a dominar esas cosas que pueden dominarnos o controlarnos.

La abstinencia es un sacrificio de algo que sé que me gusta y es bueno para mí, pero estoy dispuesto a renunciar a ello como un sacrificio para Dios. Como Católicos, estamos llamados a abstenernos de comer carne los viernes durante la Cuaresma. Durante el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, estamos llamados a abstenernos de comer carne y a ayunar (comer una sola comida completa, así como dos más pequeñas que juntas no equivalgan a una comida completa).

Editora: La Cuaresma es también un tiempo muy especial para aquellos uniéndose a la iglesia, ¿Correcto?

Obispo Vásquez: Sí, durante la Cuaresma los bautizados son llamados a renovar su compromiso bautismal mientras otros se preparan para ser bautizados. Desde tiempos antiguos la Cuaresma a sido una temporada para preparar a aquellos que buscan convertirse en Católicos y entrar a la iglesia.

Nuestros catecúmenos han estado orando y estudiando la fe por muchos meses y están ahora entrando a las etapas finales de preparación para recibir los sacramentos durante la Vigilia Pascual. Ahora que han anunciado su intención y deseo de convertirse en Católicos, la iglesia los escoge y se les llama elegidos. Como iglesia, nosotros debemos de animarlos. Oremos por ellos, animémoslos y démosles la bienvenida mientras que entran en esta familia, esta comunidad de creyentes – el cuerpo místico de Cristo.

Editora: La Misa Crismal es el 26 de marzo ¿Qué pasa en esta Misa especial?

Obispo Vásquez: En nuestra diócesis, la Misa Crismal se lleva a cabo el martes de la Semana Santa. Es una Misa muy especial por que la iglesia se reúne para recordar que Cristo es el ungido de Dios. Por lo tanto, durante esta Misa, bendigo los aceites u óleos que la iglesia usa para la unción. Primero, el óleo de los enfermos es bendecido. Este óleo es usado durante el sacramento de la unción de los enfermos, que nos fortalece para que confiemos en Cristo en nuestra enfermedad y no caigamos en la desesperación.

Entonces se bendice el óleo de los catecúmenos. Este es el óleo usado para bendecir a aquellos que se encuentran entrando a la iglesia para fortalecerles contra la tentación y el mal. Finalmente, el sagrado Crisma es bendecido. El Crisma es usado para consagrar Iglesias, para ungir bebés en el bautizo y para ungir las manos de los sacerdotes durante la ordenación.

El bálsamo en el Crisma llena la iglesia con la fragancia de Cristo y estamos llamados a llevar la fragancia de Cristo al mundo mientras proclamamos a Jesús a los otros. Después de la Misa Crismal, los oleos recién bendecidos son distribuidos a las parroquias de la diócesis para que puedan ser usados en los sacramentos.

Editora: ¿Cuál es su oración por todos nosotros mientras nos movemos hacia la gran celebración de la Resurrección?

Obispo Vásquez: Que nuestro Señor Jesucristo nos bendiga mientras observamos la temporada de Cuaresma con su gracia, misericordia y sanación. Que a través de nuestro sacrificio, oración y penitencia, permitamos al Señor trabajar en nosotros para que podamos abrazar más profundamente al Señor resucitado en la Pascua. Entremos en el Misterio Pascual --- la vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo – con alabanza y acción de gracias. Amén.