El regalo de Cristo en ‘Los doce días de Navidad’
Lo escuchamos todos los años. La letra puede parecer un poco extraña. Es repetitivo, y hay canciones navideñas mucho más hermosas para poner en tu lista de reproducción navideña. Pero, ¿sabías que “Los doce días de Navidad” puede tener un significado simbólico más profundo? Eso no lo hace menos repetitivo, ¡pero lo hace más interesante!
Lo escuchamos todos los años. La letra puede parecer un poco extraña. Es repetitivo, y hay canciones navideñas mucho más hermosas para poner en tu lista de reproducción navideña. Pero, ¿sabías que “Los doce días de Navidad” puede tener un significado simbólico más profundo? Eso no lo hace menos repetitivo, ¡pero lo hace más interesante!
Tanto fuentes religiosas como seculares sugieren que la canción fue escrita entre los siglos XVI y XIX, cuando a los católicos romanos en Inglaterra no se les permitía practicar su fe abiertamente. Según esta narración, el villancico fue escrito usando imágenes seculares (de la época) para ayudar a catequizar a los niños en la fe. El “amor verdadero” mencionado en cada verso no se refiere a un joven o a una mujer enamorados, sino a nuestro Señor Jesucristo y al “yo” que representa a cualquier católico bautizado.
La “perdiz en un peral” es también Cristo, ya que esa especie de ave está dispuesta a sacrificar su vida para proteger a sus crías fingiendo una herida para alejar a los depredadores.
Las dos tórtolas representan el Antiguo y Nuevo Testamento. Las tres gallinas francesas representan la fe, esperanza y amor. Los cuatro pájaros que cantan son los cuatro Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Los cinco anillos dorados simbolizan los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Los seis gansos recuerdan los seis días de la creación. Siete cisnes nadando representan los siete dones del Espíritu Santo. Las ocho doncellas ordeñando significan las ocho bienaventuranzas. Nueve damas bailando son los nueve frutos del Espíritu Santo. Los diez señores saltando representan los Diez Mandamientos. Los 11 flautistas representan a los once fieles apóstoles. Los 12 tamborileros tocando el tambor simbolizan los 12 puntos de fe en el Credo de los Apóstoles.
Entonces, en un guiño al simbolismo cristiano que representa este villancico, y para mantener nuestro enfoque en Cristo durante esta temporada santa, ofrecemos este postre "Perdiz en un peral" para sus reuniones navideñas. ¡A disfrutar!
Michelle DiFranco es diseñadora y ocupada madre de tres hijos.
Read this article in English! (Versión en ingles)
Postre de una Perdiz en un peral
- 4 peras medianas/grandes peladas, sin corazón y partidas por la mitad (de la variedad que sean más firmes o poco maduras)
- Jugo de medio limón
- ¼ de taza de azúcar moreno
- ½ cucharadita de canela
- ¼ de cucharadita de pimienta de Jamaica
- ¼ de cucharadita de nuez moscada
- Pizca de sal
- 3 cucharaditas de mantequilla fría cortada en cubos pequeños
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Trozos de nuez
- Masa de pastel comprada en la tienda
Para la perdiz, estirar la masa de hojaldre y cortarla en forma de pájaro (ver foto de referencia). Hornee según las instrucciones del paquete (o hasta que estén ligeramente doradas) y guarde.
Precalentar el horno a 400 grados. Rocíe una fuente para hornear de 7x10 con spray antiadherente. En un plato pequeño, combine el azúcar moreno, la canela, pimienta de Jamaica, nuez moscada y sal. Dejar a un lado.
Coloque las peras (con el lado cortado hacia arriba) en la fuente. Combine el jugo de limón con la vainilla y úntelos sobre las peras (para evitar que se doren). Espolvorea con la mezcla de azúcar moreno y unta los trozos de mantequilla en cubos de manera uniforme sobre las peras.
Hornear durante 30 minutos con el lado rebanado hacia arriba. Voltee las peras con el lado rebanado hacia abajo y rocíe con una cuchara el caramelo sobre la parte superior de las peras para evitar que se doren. Hornee durante 20-40 minutos adicionales (dependiendo de la variedad de pera, verifique el punto de cocción con un tenedor). Cubra con la salsa de caramelo restante y las nueces trituradas. Servir con helado de vainilla y recortes de masa en forma de perdiz.