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Oraciones por nuestro nuevo Santo Padre, el Papa León XIV

 

Editora: Padre James, ¡tenemos un nuevo papa! Díganos sus primeras impresiones del Papa León XIV.

Padre Misko: Mientras nos reuníamos aquí en el Centro Pastoral, esperando las noticias después de que el humo blanco comenzara a emerger de la chimenea, vimos cómo el Papa León XIV salió de la logia, y nos llenamos de alegría al tener un nuevo Santo Padre. Tener un pastor escogido por los cardenales por inspiración del Espíritu Santo es un momento increíblemente afirmativo para los Católicos que nos asegura que Dios nunca dejará que enfrentemos nuestros retos solos. Entonces, después del gozo inicial, nos dimos cuenta de que ¡el Papa León es de Chicago! Qué honor para todos los americanos.

Durante estos primeros días de su pontificado, pienso que muchos de nosotros hemos estado llenos de una continua anticipación por escuchar qué es lo que tiene que decir y por ver lo que hará como nuevo papa. Él continúa hablando sobre la paz y la unidad en Cristo. También pienso que, porque es un Agustino, está muy interesado en ayudarnos a encontrar paz dentro de nosotros mismos. San Agustín fue famoso por decir, “Nos hiciste Señor para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”.  

Editora: ¿Qué piensa de la elección de nombre de Nuestro Santo Padre?

Padre Misko: El Papa León ya ha hablado un poco sobre la inteligencia artificial (AI) en algunas de sus exhortaciones y homilías tempranas; sobre cómo existe una necesidad de proteger la dignidad de la persona humana dentro del mundo de la IA. Esto es interesante porque el Papa León XIII escribió Rerum Novarum, una encíclica sobre la dignidad del trabajador en medio de la Revolución Industrial.

Puede ser que el Papa León XIV vea que esta revolución tecnológica marca la necesidad de proteger la dignidad de la persona humana tan inmersa en la tecnología.

La formación Agustina del Papa León parece estar de manifiesto aquí, mientras nos lidera hacia encontrar descanso en un mundo inquieto, y a darnos cuenta de nuestra dignidad humana en un mundo en el que la tecnología puede hacer de la persona humana un objeto. La tecnología debe permanecer al servicio de la humanidad, y no la humanidad al servicio de la tecnología.

Editora: Como usted dijo, este es nuestro primer Santo Padre nacido en los Estados Unidos. ¿Qué cree usted que esto significa para la iglesia en Estados Unidos?

Padre Misko: Aprecio mucho lo que varios cardenales americanos dijeron después de la elección, que el Papa León XIV no había sido elegido por que fuera americano.

Él fue elegido por que era el hombre correcto para la misión. El Santo Padre tiene mucha experiencia en todas partes del mundo. Obviamente, creció en Chicago y fue formado en Chicago con los Agustinos. Fue misionero en Perú y un arzobispo en Perú por más de 20 años. Ha trabajado en todo el mundo como misionero, y claro, en los últimos años, viviendo en Roma. Así que, él realmente es un hombre del mundo.

Sin embargo, no se puede negar que conoce la experiencia americana. No puede ser más que útil y esperanzador para nosotros tener un Santo Padre que comprende la experiencia Católica vivida en Estados Unidos. Dado que él fue recientemente el Prefecto para el Dicasterio para Obispos, ciertamente conoce lo que sucede en nuestra diócesis, y estoy seguro de que sabe que estamos sin un obispo. Tengo confianza en que será muy bueno con nosotros cuando llegue el momento de mandarnos un nuevo obispo.

Editora: ¿Cuál es su oración por el Papa León XIV?

Padre Misko: Mi oración es que nuestro Santo Padre continúe ayudándonos a enfrentar los desafíos de ser gente moderna en un mundo moderno, de ser capaces de reconocer nuestra sagrada dignidad al ser creados a imagen y semejanza de Dios, sin dejar de lado la importancia de la tecnología. Oro por que el Papa León XIV sea guiado por el Espíritu Santo para santificar la iglesia en unidad, enseñar con verdad y misericordia, y liderarnos en la proclamación del Evangelio de Jesucristo por medio de lo que decimos y de cómo vivimos. Amén.


El Padre Misko es el administrador diocesano de la Diócesis de Austin. Fue elegido para liderar la diócesis hasta que el próximo obispo sea ordenado/instalado.

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