Austinita es la primera Dama de Schoenstatt en los Estados Unidos
El Movimiento Apostólico Schoenstatt fue fundado en Alemania en 1914. El movimiento busca compartir con el mundo su profundo amor por María y su compromiso de vivir el Evangelio. En la actualidad está presente en 49 países alrededor del mundo.
El Movimiento Apostólico Schoenstatt fue fundado en Alemania en 1914. El movimiento busca compartir con el mundo su profundo amor por María y su compromiso de vivir el Evangelio. En la actualidad está presente en 49 países alrededor del mundo.
En Austin, la comunidad Schoenstatt estableció y dedicó el Santuario Mariano de Nuestra Señora de Schoenstatt en 2014; es una réplica del santuario original en Alemania. Durante los últimos 11 años, la comunidad Schoenstatt de Austin ha buscado ofrecer a los peregrinos un encuentro con Dios a través de la oración, la catequesis, y los sacramentos. La comunidad ha crecido y ahora incluye cinco sacerdotes Schoenstatt, y recientemente una Dama de Schoenstatt.
El pasado febrero, Rachel Gardner, nacida y criada en Austin, hizo promesas de pobreza, castidad, y obediencia en la Comunidad del Instituto Secular de Nuestra Señora de Schoenstatt. Dentro del Movimiento Schoenstatt, las Damas de Schoenstatt viven su vocación como vírgenes consagradas a Cristo a quien sirven a través de sus varias profesiones en el mundo. Gardner es la primera mujer en los Estados Unidos en hacer su consagración final con el Movimiento Schoenstatt general.
El llamado
Gardner creció en un hogar tradicional Católico con amor a la oración.
“Antes, cuando Dripping Springs era un pequeño pueblo y mis padres lideraban el coro dominical de la iglesia en St. Martin de Porres Parish, comencé a sentirme en casa en la iglesia y cercana a Cristo,” dijo. Se dio cuenta de que era diferente a sus contemporáneos por que amaba orar.
“Pero también, en mi círculo más cercano tenía un amigo ateo sin antecedentes religiosos, un amigo judío, amigos Católicos, y amigos Cristianos no Católicos,” dijo.
Gardner era una estudiante en la Universidad de Texas en Austin cuando varios jóvenes llegaron de Chile como misioneros Schoenstatt. A ella le intrigó la naturaleza de la vida misionera y le desconcertaba que se relacionaran con estudiantes que ya eran Católicos. Para ellos, “misionero” significa ayudar a estudiantes en una Universidad secular mayor a que fortalezcan su fe a través de María.
El sacrificio de los misioneros también la intrigaba.
El Movimiento Schoenstatt también incluye a sacerdotes y a hermanas religiosas, mientras que las Damas son mujeres consagradas laicas quienes, como fue intencionalmente fundado desde el principio en 1946, usan ropa regular. Las mujeres trabajan en diferentes profesiones para llevar la presencia de Cristo al mundo.
“La gente ve un símbolo externo de religiosidad, y eso cambia el diálogo,” dijo Gardner. “Si no estoy usando un hábito, podemos iniciar una conversación de ida y venida”.
Dijo que el mundo no necesita signos visibles para dar testimonio de Cristo, simplemente sabía que ella no estaba llamada a usar un hábito.
Conocer a una Dama de Schoenstatt Chilena, que trabajaba como psicóloga y teóloga en una universidad y usaba ropa regular, fue una experiencia que cambió la vida de Gardner. “Esa era una categoría que no existía en mi mente,” dijo.
“Y entonces pensé, ‘Oh-oh, ¡creo que soy como usted!’”
Caminando con María
Gardner describe el siguiente periodo de su vida como aterrador.
“Era algo aterrador “bueno,” dijo. “Es como el momento en el que el novio llora cuando ve a su novia venir hacia el altar. Es como cuando te das cuenta del peso de lo que está pasando y cuánto es lo que Dios quiere para nuestras vidas”.
Ella da crédito a la consagración Mariana del Schoenstatt, conocida como el Pacto de Amor, como algo que la estabilizó. “Fue el elemento crucial,” dijo. “La Madre de Dios dice, ‘Te tengo, ¡yo me encargo!’”.
Gardner sintió que tenía un llamado para llevar a Jesús a personas en partes del mundo que habían tratado de excluirlo. “Trabajo en la salud mental, la cual es bastante anti-Jesús en este momento. La psicología necesita a gente que pueda establecer un puente entre la ciencia y Dios,” dijo.
El Schoenstatt tiene un dicho que dice que la gente debe convertirse en “irresistibles signos de interrogación” en la vida diaria.
“Provoca preguntas,” dijo. “Lo llamamos ‘los apóstoles del ser’. Sin los signos externos, la gente debe percibir que hay algo diferente. Debes poder señalar hacia Dios en el cualquier campo en el que te encuentres”.
Esta idea de señalar hacia Dios a través del estilo de vida es para ellas ser un reflejo vivo y moderno de la Madre de Dios.
El Schoenstatt entiende a María como la compañía permanente de Dios y colaboradora en su trabajo de redención, así que, de la misma manera, ellas se esfuerzan por colaborar con Cristo a través de su vocación virginal en el mundo.
Schoenstatt en Austin
Gardner, junto con otros voluntarios, también ayuda a dar la bienvenida a peregrinos al Santuario Mariano en Addie Roy Road en Austin.
“El santuario tiene la gracia de traer transformación interna y sanación,” dijo. “No es una parroquia, pero es un lugar para que la gente y grupos sean restaurados y lleven eso a sus parroquias hogares”. Después de la consagración final de Gardner, ha habido más interés en las Ladies de Schoenstatt. Algunas miembros son conocidas por sus compañeros de trabajo como consagradas, y algunas no lo son – depende de lo que Dios esté llamando a esa Dama de Schoenstatt en particular a hacer.
Hay ahora una segunda mujer en la Diócesis de Austin que ha hecho su primera consagración en la comunidad. “Mi sueño es estar rodeada de unas 30 damas,” dijo Gardner. “¡Tenemos que ver qué es lo que Dios quiere hacer!”
Ella confía que la Santísima Madre cuidará de la comunidad tal como María ha cuidado bien de ella en cada etapa de la aventura.
Para mayor información sobre el Movimiento Schoenstatt en Austin, visite schoenstatt-austin.us.
