A muchos Católicos hoy les cuesta creer que la Eucaristía es más que un símbolo, que Cristo está verdaderamente presente en ella, de acuerdo a un Estudio de Investigación. Esta tendencia preocupante incitó a los Obispos de Estados Unidos a establecer un Avivamiento Eucarístico, el cual comienza este mes.

Este avivamiento incluirá esfuerzos para educar e inspirar, para mover corazones, para celebrar el gran regalo que Jesús nos dio el Jueves Santo, cuando transformó la cena de la Pascua Judía tradicional en el sacramento dador de vida de su Cuerpo y Sangre.

Esa noche Jesús dijo: “Tomen y coman; esto es mi cuerpo’. Y tomando la copa [de vino] les dio, diciendo,’ …esto es mi sangre’” (Mt 26:26-28).

Jesús no estaba usando una metáfora; habiendo transformado el pan y el vino en su cuerpo y sangre, él estaba hablando literalmente: “Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida” (Jn 6:55).

Pero, tal como los discípulos que escucharon a Jesús decir estas palabras hace 2,000 años, muchos Católicos hoy responden: “‘¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?’” (Jn 6:60).

Nuestra mente del siglo 21 busca hechos, lógica y razones. Pero son los “sagrados misterios” lo que celebramos en la Misa, no las sagradas explicaciones – no es nuestro intelecto lo que es alimentado en la Misa, sino nuestra fe.

Venimos a Misa por que nuestros corazones ansían ser uno con el Señor, estar en comunión con Él. Como San Agustín lo describe, “Nuestros corazones inquietos no encuentran sosiego a menos que descansen en Dios”.

Así que, cuando recibimos la Sagrada Comunión, su verdadera sangre y cuerpo, estamos en comunión con Él: “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (Jn 6:56). Esto cumple el deseo de Jesús “para que sean uno como nosotros (el Padre y Jesús) (Jn 17:11).

Por lo tanto, los obispos de Estados Unidos buscan que los “Católicos de lo largo de Estados Unidos (sean) sanados, convertidos, formados y unificados por un encuentro con Jesús en la Eucaristía – y enviados en una misión ‘por la vida del mundo’”

El 18 de junio, el sábado anterior a la festividad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi), la Diócesis de Austin lanzará nuestro Avivamiento Eucarístico: Misa será celebrada a las 8:30 a.m. en San José Parish en Austin. Una procesión de una milla a St. Edward’s University después de la Misa. El Obispo Vásquez guiará la Adoración Eucarística con la Exposición del Santísimo Sacramento y la Bendición.

Durante los tres años siguientes, la diócesis coordinará con las parroquias para ofrecer oportunidades educacionales y litúrgicas para educar e inspirar a los fieles sobre la real presencia de Jesús en la Eucaristía. Visite austindiocese.org/eucharistic-revival para obtener más recursos diocesanos. El USCCB ofrece recursos adicionales en eucharisticrevival.org.

El Beato Carlo Acutis ha sido nombrado patrón del Avivamiento Eucarístico. Él escribió “Mientras más Eucaristía recibamos, más seremos como Jesús, de modo que en la tierra tendremos un anticipo del cielo”.

La Eucaristía es la fuente y cumbre de nuestra fe, y Jesús es el camino, la verdad y la vida. Por que todos seamos uno en el Señor y en solidaridad unos con otros mientras entramos en la exploración del sagrado misterio de Cristo verdaderamente presente en la Eucaristía – ¡el pan de vida!