Oremos por más vocaciones sacerdotales y religiosas
Editora: Obispo Vásquez, la diócesis recibió muchos nombres durante el Domingo del Llamado. ¿Nos diría más sobre este programa?
Obispo Vásquez: El Domingo del Llamado es una de las iniciativas que comenzamos hace algunos años, cuando supimos que estábamos en una crisis de vocaciones en nuestra diócesis. En ese domingo particular, que en este año fue en enero, pedí a sacerdotes que hablaran sobre su vocación personal y contaran cómo habían sido llamados a servir como sacerdotes. También pedí a la gente de nuestras parroquias que presentaran los nombres de hombres que pudieran ser buenos sacerdotes y mujeres que pudieran ser buenas hermanas religiosas.
Una vez que la diócesis recibió esos nombres, le di continuidad enviando una carta a cada uno de ellos diciendo que alguien creía que ellos tenían los dones que los harían un buen sacerdote o una buena hermana. En esa carta, personalmente los invité a considerar la posibilidad de una vocación.
El Domingo del Llamado probó ser un gran éxito. Este año más de 1,000 nombres fueron presentados, lo que significa que tenemos más personas que nunca siendo invitadas a discernir el llamado al sacerdocio o la vida religiosa.
En el pasado, el obispo, el director de vocaciones, los sacerdotes o religiosos eran típicamente quienes intervenían en favor de mayores vocaciones. Sin embargo, como dijo San Juan Pablo II, “Toda la gente de Dios es responsable de promover las vocaciones”. Así que es emocionante ver que la gente está abriendo lo ojos hacia su llamado bautismal al tomar en serio la necesidad de invitar a otros a considerar vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa.
Editora: Se aproximan algunas ordenaciones, pero solo una sacerdotal, ¿correcto?
Obispo Vásquez: ¡Sí¡ Tal como lo mencioné antes, el año pasado no ordenamos a ningún sacerdote. Esto realmente me rompió el corazón al saber que no podríamos ofrecer ningún nuevo sacerdote al servicio de esta diócesis.
Este año ordenaremos al Diácono Matthew Jewell al sacerdocio el 8 de junio, y en mayo ordenaremos cinco nuevos diáconos transicionales. Esto significa que en 2025 tendremos cinco nuevos sacerdotes. Tenemos mucho que agradecer como una diócesis.
Editora: Tenemos muchos sacerdotes que se estarán retirando en los próximos años. ¿Cómo llenaremos esos zapatos?
Obispo Vásquez: Sí, tenemos muchos sacerdotes que se estarán retirando. Nuestros sacerdotes tienen la opción de retirarse a la edad de 70 años. También tenemos sacerdotes que están enfermos o puede que se enfermen de gravedad y que no pueden servir en una parroquia. Eso significa que debemos de ser proactivos y muy cuidadosos en lo que se refiere a cultivar vocaciones en nuestra diócesis.
También he invitados a sacerdotes de otros países o comunidades religiosas a servir en esta diócesis, siendo este el caso en muchas diócesis a lo largo de nuestro país. No podemos cuidar de 700,000 personas en nuestra diócesis sin la asistencia de estos sacerdotes externos, y vamos a continuar necesitándolos hasta que tengamos suficientes vocaciones al sacerdocio para cuidar de nuestra propia gente.
Editora: ¿Cómo puede el Católico promedio desde las bancas ayudar con esta crisis de vocaciones?
Obispo Vásquez: Como Jesús dice a sus discípulos en el Evangelio de Mateo, “La cosecha es abundante pero los trabajadores son pocos; rueguen pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha”. Nosotros también debemos orar por más sacerdotes y religiosos. Solo Dios puede mover los corazones de hombres y mujeres para que consideren el sacerdocio y la vida religiosa. Así que oremos por que hombres y mujeres jóvenes escuchen y respondan con generosidad al llamado del Señor al sacerdocio y la vida religiosa.
Muchas parroquias han establecido equipos de ministerio vocacional, lo cual es una gran manera en la que los laicos se involucren en la promoción de las vocaciones a un nivel parroquial. Invito a los padres de familia a que hablen sobre las vocaciones con sus hijos. Cuando sus hijos sean muy jóvenes háblenles sobre los santos y cómo ellos escucharon la voz de Dios y le respondieron. No tienen que forzar la conversación, sólo sacar el tema de vez en cuando. También invito a todos a que conozcan a nuestros sacerdotes. Ayuden a sus niños a ver que nuestros sacerdotes y religiosos, como todos los demás, vienen de familias, fueron a la escuela, y disfrutan de los deportes, la comida y los amigos.
Editora: ¿Cuál es su oración por nuestros sacerdotes, tanto antiguos como nuevos?
Obispo Vásquez: Oro por que todos nosotros vivamos nuestro sacerdocio con alegría y seamos hombres fieles a Jesucristo, amando siempre al Señor. Que otros vean en nosotros el rostro de Cristo de una manera compasiva y cariñosa. Que muchos más hombres sean atraídos al sacerdocio a través de nuestro ejemplo, buenas obras y servicio a la gente de Dios. Amén.