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 | Por Shelley Metcalf

Entrevista

El proceso sinodal:

Reconociendo al Espíritu Santo en las voces de nuestra gente

 

Editora: Señor Obispo, el proceso sinodal se ha completado en la Diócesis de Austin ¿Nos recordaría de que se trata este el más reciente sínodo?

Obispo Vásquez: El Sínodo sobre la Sinodalidad es un proceso de dos años de escucha y diálogo, el cual fue formalmente abierto por el Papa Francisco en octubre pasado con el tema “Por una iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Este proceso de escuchar al Espíritu Santo mientras nos escuchamos mutuamente y viajamos juntos ha incluido varias sesiones para escuchar llevadas a cabo alrededor de la diócesis y una encuesta que estuvo disponible para que la gente la contestara.
Cuando el Espíritu Santo descendió en los discípulos en Pentecostés, nació la iglesia. El agente primario operante de la iglesia es el Espíritu Santo y a través del proceso sinodal, llamamos al Espíritu Santo para que guíe nuestros corazones. Es el Espíritu el que guía y lidera a la iglesia, siempre mirando hacia el día en que Cristo volverá.

Desde el principio, la iglesia ha sido sinodal. A lo largo de la historia de la iglesia, ha habido periodos en los que la iglesia se toma el tiempo de reunirse y discutir los asuntos importantes del momento y para abordar preocupaciones sobre asuntos que necesitan ser corregidos o fortalecidos. Cuando este sínodo comenzó el año pasado, algunos manifestaron preocupación de que la meta del sínodo era cambiar la doctrina o las enseñanzas de la iglesia. Sin embargo, este sínodo busca evaluar cómo es que la iglesia escucha a toda la gente de Dios. Este sínodo se trataba de llevar a las voces de los fieles Cristianos hacia su oración y su misión en todo nivel. A través del proceso sinodal diocesano, espero que la gente haya aprendido que son escuchados y que el Espíritu Santo está trabajando.

Editora: Usted participó en cada una de las sesiones para escuchar ¿Qué le sorprendió durante estas sesiones?

Obispo Vásquez: En cada una de las sesiones para escuchar, di la bienvenida a todos, lideré el grupo en oración, y luego escuché. Me pareció que la discusión en cada sesión fue muy iluminadora y útil. Creo que a veces, nosotros los obispos somos conocidos por hablar y no por escuchar, pero el proceso sinodal me dio la oportunidad de dar un paso atrás y estar con la gente. El proceso me pareció muy tranquilizador, y disfruté el tiempo que compartí con la gente de nuestra diócesis.

Editora: ¿Cuáles son algunas de sus principales conclusiones?

Obispo Vásquez: Me sorprendió cuanta gente dijo, “la iglesia nunca me ha preguntado mi opinión sobre lo que está pasando en la iglesia”. Muchas de las preguntas hechas se trataban sobre la hospitalidad, la Eucaristía, la Palabra de Dios, escuchar, hablar y compartir responsabilidad por nuestra misión común y el discernimiento. Algunas de las personas han sido miembros de la iglesia por muchos años y conside-
ran un privilegio que se les pregunte qué piensan sobre estos diferentes aspectos de nuestra iglesia.

Otros expresaron sus opiniones sobre la manera en que la iglesia se relaciona con ciertos grupos o ciertos aspectos de la tradición de la iglesia. Muchos también expresaron sus preocupaciones sobre el futuro de la iglesia. Más de un padre de familia expresó su preocupación por sus hijos que ya no practican la fe. Estas discusiones y conversaciones fueron cándidas y honestas. Estoy tan agradecido con la gente que expresó sus preocupaciones y compartió sus pensamientos a través de la encuesta y las sesiones para escuchar. Mientras escuchaba, era obvio para mí que el Espíritu Santo está trabajando y hablando a través de nuestra gente.

Editora: En su opinión ¿Cuál es el llamado más fuerte que el proceso sinodal ha hecho a nuestra iglesia local?

Obispo Vásquez: Creo que este proceso ha despertado en la gente un espíritu de disponibilidad para involucrarse en la iglesia. No nos podemos sentar y ser espectadores en la iglesia; como discípulos estamos llamados a hablar, actuar y servir en la iglesia. Nuestras parroquias tienen muchos ministerios y maneras de involucrarse, y animo a todos nosotros a encontrar maneras para participar activamente. Como Cristianos, formamos el cuerpo místico de Cristo. Por lo tanto, debemos poner atención y escucharnos mutuamente. Un aspecto importante de ser iglesia es cómo respondemos a aquellos que se sienten distanciados y marginados.

Editora: Cuál es el siguiente paso en el proceso sinodal?

Obispo Vásquez: En el nivel diocesano, hemos sintetizado los resultados de la encuesta y la información que fue compartida en las sesiones para escuchar y ese documento está siendo enviado a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés). El USCCB reunirá y sintetizará la información de las diócesis de Estados Unidos y entonces enviará la información a la fase continental. El proceso culminará con el Sínodo de Obispos en octubre de 2023.

Editora: ¿Cuál es su oración por nosotros mientras avanzamos, y el proceso sinodal se va al Vaticano?

Obispo Vásquez: Mientras que la gran fiesta de Pentecostés se acerca, oro a Dios el Padre por que una vez más derrame una abundancia del Espíritu Santo sobre todos los miembros de nuestra iglesia, para que seamos inspirados a proclamar a Jesucristo con valor en nuestros hogares, familias, parroquias y comunidades. Que el Espíritu Santo nos envíe a restaurar la unidad, la paz y la justicia en nuestro mundo. Amén.