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 | Por Fred Afflerbach

La fuerte fe Católica de Austinitas los lleva a trabajar con aquellos sin hogar

Es llamado el dilema de la luz roja. ¿Qué hacer cuando una persona con una señal hecha en casa, pidiendo dinero se aproxima a tu carro en una intersección? Dos devotos Católicos de Austin que han dedicado sus vidas y carreras a ayudar a aquellos sin hogar dicen que, sobre todo, no los ignoremos. Amber Fogarty y alan Graham dicen que hay que bajar la ventana, preguntarles su nombre, reconocer su humanidad.

Dios revelará si es apropiado darles dinero. Y ese regalo debe ser incondicional, dicen ellos. Aunque la persona puede que gaste el dinero en alcohol o en drogas, es bastante posible que él o ella tengan una familia con un niño enfermo esperándolos ahí cerca. No debemos juzgar. Es igual de importante abrir nuestros corazones como lo es el abrir nuestras carteras. Todos somos hijos de Dios.

Graham es el fundador y el oficial ejecutivo en jefe de Mobile Loaves and Fishes (MLF), y Fogarty es presidente. MLF es un esfuerzo de alcance del área del Austin que opera tres programas centrales: Mobile Loaves and Fishes, Community First! Village y Community Works.

MLF opera 12 camiones desde ocho comisarías basadas en iglesias Católicas. Los camiones trabajan 365 días al año, entregando comida y ropa a personas en las calles y a aquellos viviendo en viviendas para personas de bajos ingresos. La villa de Community First! Es una colección de pequeñas casas y casas móviles en 51 hectáreas planeadas en el Este de Austin dedicadas a proveer vivienda permanente a personas que antes vivieron en las calles. El programa de Community Works ayuda a los residentes de la villa a aprender nuevas habilidades para el trabajo, lo que les provee de oportunidades de ingreso para residentes a través de una variedad de programas de trabajo.

Graham and Fogarty recientemente compartieron cómo su fe ha influido en su enfoque para ayudar a las personas sin hogar.

Alan Graham

¿Quién vendería su hogar de un millón de dólares en un suburbio afluente de Austin y se mudaría a una casa de 400 pies cuadrados para vivir en una comunidad diseñada para gente que una vez vivió en las calles? Alan Graham y su esposa Tricia hicieron eso en 2019 cuando se mudaron a la villa de Community First! En el Este de Austin.

Considerando la larga devoción de Graham por proveer servicios para los menos afortunados, no fue una sorpresa. Graham, junto con cuatro amigos, compró una camioneta de servicios de alimentos en los 90’s y comenzó a entregar comida a la gente viviendo en las calles de Austin. A partir de ese humilde comienzo, MLF ha crecido exponencialmente.

Como un Católico de toda la vida, Graham dijo que su atención volteó hacia la gente sin hogar en 1998 cuando escuchó sobre un ministerio en Corpus Christi en el que las iglesias agrupaban recursos para proveer servicios a las personas sin hogar.

“En ese momento, la imagen de un camión para servicios alimenticios vino a mi mente consciente como un vehículo de distribución de aquellos que viven en abundancia hacia aquellos que tienen carencias,” dijo Graham.

Y como en el caso de Fogarty, la fe Católica de Graham ha pavimentado el camino.

“Virtualmente todos los valores centrales de esta organización son palabra por palabra salidos del catecismo. Ama a tu prójimo como a ti mismo, y todos los miembros de la familia humana son iguales en dignidad. Pienso en la Madre Teresa y una frase que dijo, ‘todos vamos a tener una gran deuda de gratitud hacia los pobres cuando lleguemos al cielo por habernos llevado tan cerca de Cristo”.

La hija mayor de Graham, Taylor, sirve como directora comunitaria de MLF. Su primer encuentro con la gente sin hogar fue a la edad de 9 años cuando acompañó a su papá mientras que él entregaba almuerzos a aquellos viviendo en las calles de Austin.

“Lo que es realmente hermoso acerca de lo que me pasó a mí a una edad tan joven es que pude conocer a la gente sin hogar y nunca fue algo que me asustara o me intimidara. Ellos solo eran personas. Personas que necesitaban ayuda. Esa fue la mentalidad con la que crecí,” dijo.

En la villa de Community First!, Graham dijo, “Este es el mejor vecindario en el que he vivido. Estos son mis vecinos, mis amigos”.

Amber Fogarty

Armada con tres títulos, Amber Fogarty brincó hacia la vida agitada de la industria del software en Austin. Pero algo le faltaba. A pesar de su educación y sus oportunidades de trabajo, se sentía insatisfecha. Así que, Fogarty se unió al cuerpo de Voluntarios -Holy Cross Associates- que la enviaron a Arizona. Por un año trabajó en la Andre House, un programa renovado que provee de alimento, ropa, regaderas, servicios de lavandería y más a la población sin hogar de Phoenix.

“El programa estaba basado en la espiritualidad, el vivir simple, el realmente sumergirse en lo que Dios te llama a hacer,” dijo Fogarty. “Fue uno de los más transformadores y poderosos tiempos de mi vida”.

Fogarty regresó a Austin después de completar su compromiso de un año. Pero no pudo olvidar el llamado para ayudar a las personas sin hogar. Por seis años sirvió en la mesa directiva de MLF. Ahora trabaja ahí a tiempo completo. Con todo lo dicho, ella pasó los últimos 10 años como voluntaria o trabajando para el MLF.

“Estoy absolutamente admirada del regajo que es ser parte de este ministerio, y verdaderamente, para mí, es vivir mi fe Católica de una manera profunda todos los días. Una de las cosas sobre nuestra fe Católica que amo es la opción preferencial por los pobres. La gente que ha experimentado la vida sin hogar es mi gente. Los amo. Pienso que son tan sabios y resilientes. Han soportado mucho. Han sufrido mucho. Han experimentado mucho drama. Tenemos mucho que aprender de ellos,” dijo Fogarty. “Jesús buscó a la gente rechazada, perdida y olvidada. Y creo que es eso lo que quiere que hagamos. Que vayamos a las márgenes”.

El Obispo Bill Wack de la Diócesis de Pensacola-Tallahassee conoció a Fogarty durante aquellos años formativos en la Andre House. Más tarde conectó de nuevo con ella en Austin en St. Ignatius Martyr Parish en donde él era el pastor. Él dijo que era edificante ser testigo de cómo la devoción de Fogarty hacia las personas sin hogar florecía a través de su fe Católica.

“Amber creció. Es lindo ver cómo mientras más se involucra, más quiere hacer y es capaz de ver la necesidades,” dijo el Obispo Wack. “Es muy apasionada de la justicia social y el ser justo. Esa es una gran motivación para ella también”.

Fogarty conoció a su esposo, Martin, en Phoenix mientras trabajaba en la Andre House. Ellos han estado casados por 16 años, viven en Austin y tienen dos hijos que asisten a escuelas Católicas.

La villa de Community First! Comenzará la construcción más tarde este año de una expansión de 127 hectáreas, agregando 1,400 hogares. La villa está ubicada en 9301 Hog Eye Road en Austin. Para mayor información, visite mlf.org o llame al (512) 328-7299.